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Ahora que estás en la recta final del curso, que tienes los
últimos exámenes y te juegas el verano… ¡no juegues con tu dieta! Más aún si
tienes por delante la PAU. Una dieta rica en azúcares hace estragos en tu
cerebro: funcionará más despacio y te costará más recuperar la información.
Para que tu aprendizaje y memoria estén a punto necesitas cuidar tus neuronas y
no hay nada mejor que disminuir el consumo de azúcar y aumentar el consumo de
alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón o las nueces. El
consumo de estos ácidos grasos tiene un efecto beneficioso
en la atención y la concentración, mejorando tus conexiones neuronales y con ello
tu capacidad para recordar más cantidad de información y ser más rápido y
eficaz en los exámenes.